UV enseñó a detectar asteroides a amantes de la astronomía
Cada vez son más los voluntarios que se suman y se convierten en científicos ciudadanos. Porque hoy el desarrollo del conocimiento ya no se restringe a la comunidad científica: con el devenir de la ciencia y el avance tecnológico, personas comunes y corrientes pueden aportar valiosa información a las investigaciones a partir de la captura y análisis de datos.
Ese interés se constató en el curso de detección de asteroides que organizó el Núcleo Milenio de Formación de Planetas, que dirige la académica del Instituto de Física y Astronomía de la Universidad de Valparaíso, Amelia Bayo, en el marco de las actividades de conmemoración del Día del Asteroide, celebrado a nivel mundial.
La actividad, que se llevó a cabo en el Campus de la Salud de la UV, ubicado en Reñaca, consistió en una charla introductoria sobre asteroides más una capacitación en el uso de una herramienta educativa desarrollada y coordinada por el Observatorio Virtual Español (OVS), cuyo principal objetivo es ofrecer al público la posibilidad de identificar asteroides que pueden impactar contra la Tierra, buscándolos en archivos astronómicos para contribuir a conocer mejor sus trayectorias y movimientos.
“Fue muy buena la experiencia, la gente se enganchó bastante bien. Rápidamente comenzaron a buscar no solo asteroides, también galaxias y diferentes objetos estelares de su propio interés. Y está muy bien, porque era la idea. Es decir, que aprendan no solo de asteroides, sino de astronomía”, afirmó la doctora Bayo.
La astrónoma agregó que “la ciencia ciudadana en general es tremendamente importante, ya que acerca el mundo científico a la sociedad, lo cual es relevante porque empodera a esta última para aplicar el método científico en sus vidas, a ser escéptico, a buscar fuentes confiables de información, entre otras cosas. En particular en este caso, los asteroides son una fuente de meteoritos, los que permiten analizar los ‘fósiles’ de nuestro Sistema Solar”.
Los participantes no solo aprendieron a detectar los asteroides, también se enteraron que los conocidos alcanzan a 600 mil; que el más grande y el primero descubierto fue Ceres (con 913 kilómetros de diámetro), el 1 enero 1801; que la masa total de todos los asteroides no supera el 4% de la masa total de la luna (y Ceres contiene un tercio de la masa total de los asteroides); que las colisiones entre asteroides grandes ocurren una vez cada 10 millones de años; y que los asteroides cercanos a la Tierra (NEAs) son 10 mil 126 y los potencialmente peligrosos (PHAs) serían mil 423, entre otros datos.
Raúl Rojas, estudiantes de postgrado en Física Teórica, reconoció que “vine a esta actividad porque me interesa mucho aprender sobre Astronomía. Este programa que estamos aprendiendo a usar, que es un programa que explora el universo, aparte de tomar datos y poder contribuir de alguna forma, me permite aprender y entrar en contacto con lo que está en el cielo en forma casi directa. Encuentro fabuloso permitir a la gente que no se dedica a la ciencia, independientemente de si contribuye o no, a estar en contacto con la astronomía y con la ciencia. Ciertamente que forma una cultura, es como el sueño de José Maza de llevar a la astronomía a la comunidad y crear cultura en el país donde la astronomía es muy fuerte”, expresó.
Su amiga Sharon Achaica, estudiante peruana de Geología, de visita en Chile, indicó que en el último tiempo le está llamando mucho la atención la astronomía y por eso asistió al curso. “Me parece muy bien que hayan hecho este curso para conocer el programa y que los ciudadanos puedan detectar los asteroides, porque son una infinidad de asteroides que están allá afuera y desde hace muy poco que se sabe de su existencia”.
Por su parte, Marcela Oyarce, profesora de Tecnología en el colegio Santa Clara de Placilla, señaló que “ la experiencia ha sido muy interesante. Me encanta la astronomía y ver lo fácil que es acceder, a través de un programa y mirar lo que miran los astrónomos, es muy interesante. Me sorprendió mucho el curso porque pensé que no era tan asequible“.
Héctor Valenzuela, tecnólogo médico del Hospital Gustavo Fricke, reconoció que su gusto por la fotografía nocturna lo motivó a participar en el curso. “Me pareció muy entretenido, las imágenes son impresionantes y poder seguir la trayectoria de un asteroide es muy bonito. Fue muy buena la disposición por explicarnos. Hace años tuve un telescopio pero me lo robaron. Tengo proyectado comprarme otro. No tenía idea que existía este programa y que permite que tu búsqueda aparezca con el nombre de uno como colaborador de esta base de datos. Realmente es muy interesante”, concluyó.