Especialista en siembra de nubes dictó conferencia a investigadores

Con la conferencia “Siembra de Nubes: ¿Una alternativa para mitigar la sequía en Chile?”, organizada por el Departamento de Meteorología de la Universidad de Valparaíso, se reunió a un grupo de especialistas interesados en conocer más sobre esta metodología, que se presenta como una eventual alternativa frente al déficit hídrico que enfrentan algunas zonas nuestro país.

El doctor Daniel Martínez, jefe del Centro de la Atmósfera del Instituto Meteorológico de Cuba, fue el conferencista invitado al evento, realizado en la sala Musicámara del Centro de Extensión de la Universidad de Valparaíso.

Tal como se explicó durante la exposición, la siembra de nubes es una forma de manipulación del clima que procura cambiar la cantidad o el tipo de precipitación que cae de las nubes mediante la dispersión de sustancias en el aire. Si es factible o no hacerlo en nuestro país, considerando las condiciones propias del territorio, es la pregunta que responde la directora del departamento de Meteorología UV, doctora Ana María Córdova, quien además realiza una investigación en este tema en la Región de O’Higgins y dirige el programa de estimulación de precipitaciones para la zona: “Hoy no lo sabemos, porque falta investigación. Actualmente se conocen las características de las nubes en Chile, pero no las características especiales para este proceso, que son diferentes. Es decir, en Chile no se habían realizado estudios climáticos y teóricos acerca de las propiedades de las nubes y la precipitación en las cuencas donde se pretende incrementar la precipitación. Tampoco de su localización, para determinar la ubicación de los generadores necesarios para llevar a cabo el proceso“, sostuvo la doctora Córdova.

 

La meteoróloga detalló que el estudio que realiza en O’Higgins, “Sistema de siembra efectiva en nubes con potencial de modificación de precipitación”, proyecto financiado con el Fondo de Innovación a la Competitividad (FIC) del Gobierno Regional, tiene como propósito diseñar un sistema que garantice una siembra efectiva en nubes con potencial de modificación de precipitación.

La doctora Córdova agregó que, junto con la operación de los equipos en terreno, el programa aporta información meteorológica diaria, datos como cobertura nubosa, temperaturas mínimas y máximas, nivel de isoterma y precipitaciones de cordillera y valle central.

Por su parte, el doctor Martínez, quien es especialista en las áreas de ciencias de la atmósfera, física de las nubes, modelado climático regional, modificación del clima y cambio climático, participó en la campaña para el incremento artificial de las precipitaciones en Cuba.

Para el proyecto de investigación, relata, utilizó un avión que voló por encima de la nube previamente seleccionada, dejando caer dentro de ella cartuchos de yoduro de plata. Cabe aclarar que el reactivo químico ayuda a congelar las gotas de agua líquida que todavía permanecen en ese estado en el interior de la nube, aun cuando la temperatura tenga valores bajos. Al activarse tantos núcleos de congelación, la nube adquiere más energía al liberar calor latente, crece en altura y en extensión, y precipita mayor cantidad de lluvia. El yoduro de plata es utilizado a muy baja concentración y no daña al medioambiente, precisó el investigador.

“De acuerdo a mi experiencia, las cosas que he leído y lo que puse en contexto en esta conferencia, para mí particularmente la siembra de nubes es una alternativa. No es la solución. Hay que estudiar más, porque las alternativas es necesario estudiarlas para ver si son viables o no. Es una alternativa que no sé si es viable, porque no se han hecho los estudios en Chile, pero yo pienso que es una alternativa porque en principio Chile tiene condiciones muy similares a las de Australia, donde se han ejecutado con éxito estos programas. Pero insisto, hay que estudiar, porque quizás cuando se haga el estudio diga que no”, advirtió el doctor Martínez.

No obstante, el investigador cubano expresó que en general sí se ha demostrado en el mundo que esta metodología es viable y que vale la pena hacer estos experimentos. “De hecho se hacen en Australia, en Estados Unidos… Ahí tienes otro ejemplo, en el estado de Wyoming, donde realizaron un experimento muy importante, que no expuse aquí por falta de tiempo, pero realmente los países que han efectuado esto durante muchos años siguen invirtiendo en investigación”, sostuvo.

Finalmente, la experiencia mundial señala que ha habido diversos proyectos relacionados con las interacciones entre nubes y la suspensión de sustancias en el aire y la modificación del tiempo atmosférico (siembra de nubes). Estos proyectos incluyen aquellos en Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos, Australia, África Occidental, India, Arabia Saudita, Omán, Indonesia, Turquía, México e Italia.