Grandes avances muestra fabricación de prototipos de espejos astronómicos únicos en Chile
El modelo más grande desarrollado por el Núcleo Milenio de Formación Planetaria ya alcanza los 25 centímetros de diámetro.
La generación de los primeros espejos para estudios astronómicos con sello “hecho en Chile” ya es una realidad para los investigadores del Núcleo Milenio de Formación Planetaria (NPF), centro de investigación que alberga la Universidad de Valparaíso (en colaboración con la UTFSM), y cuya directora es la astrónoma Amelia Bayo, académica del Instituto de Física y Astronomía de la UV.
Hasta ahora los espejos ópticos para telescopios fabricados por el NPF ya alcanzan los 25 centímetros de diámetro, que por su calidad pueden ser usados por aficionados o por establecimientos educacionales para proyectos escolares. Sin embargo, la meta es ir ampliando la superficie hasta llegar a un prototipo de un metro. Una vez alcanzado ese diámetro, viene el siguiente reto: reunir cuatro de estas superficies reflectoras (de un metro) para que trabajen como un telescopio mayor, además de producir varios (al menos veinte) de estos espejos mayores segmentados, para trabajar en conjunto con la misma técnica que utiliza el Observatorio ALMA y sus 66 antenas, instaladas en el norte del país.
Una de las innovaciones que se destaca en el proyecto del NPF es la utilización de fibra de carbono para la fabricación de estos espejos, lo que tiene gratamente sorprendidos a los investigadores por las ventajas que ofrece este material como su peso (que es mucho menor comparado con el vidrio), además de ser flexible antes de someterse a altas temperaturas y, por lo tanto, es capaz de amoldarse a la forma deseada, rigidizándose una vez que se cura.
“Estamos súper orgullosos de los avances que hemos tenido en estos dos años de desarrollo de nuestro Núcleo Milenio. Vamos rápido. Hemos dado un salto importante, porque empezamos a perfeccionar los espejos que estábamos fabricando. De hecho, los espejos que estamos generando ahora son diez veces mejores comparados con los que producíamos el año anterior. En cuanto al tamaño, estamos ya trabajando con espejos de medio metro y nuestro objetivo para el próximo año es alcanzar el metro de diámetro. Creo que vamos bien por ese camino”, dijo Amelia Bayo.
La investigadora detalla que en estos momentos el espejo más grande de calidad astronómica que han fabricado tiene 25 centímetros de diámetro y es la primera vez que se ha hecho un espejo en base a fibra de carbono de calidad óptica en nuestro país, “y lo hemos hecho nosotros”, advierte con emoción.
“Estos prototipos no solo son los únicos en Chile, ya que existe solo una empresa en todo el mundo que hace espejos con fibra de carbono y está en Estados Unidos”, asegura.
El NPF, al enfocarse en el uso de un nuevo material, también está generando en sus propios talleres capital humano avanzado en la utilización de fibra de carbono para la fabricación de los prototipos de espejos. “Somos los únicos expertos en esta área en el país”, reconoce la astrofísica.
La Iniciativa Científica Milenio (ICM), programa del Ministerio de Economía, Fomento y Turismo, visitó el NPF y los futuros talleres de producción de los espejos. Durante la visita la directora realizó una completa presentación sobre los avances en las líneas de investigación del centro, la productividad científica que han alcanzado (46 artículos ISI WoS, quince de ellos liderados por miembros del NPF, tres de ellos estudiantes de postgrado, entre septiembre de 2018 y septiembre 2019) y las iniciativas de difusión y vinculación con el medio que llevan a cabo.
Los miembros de la ICM reconocieron que se llevaron una positiva impresión en relación al trabajo colaborativo e interdisciplinario del centro y especialmente en torno al desarrollo de la innovadora tecnología que busca posicionar a Chile -por primera vez- en la generación de instrumentación astronómica.