El psicotrópico estudiado es el mismo al que recurren muchos universitarios ‒en temporada de exámenes y sin prescripción médica‒ para potenciar la memoria y la concentración.

La prevalencia del trastorno del déficit atencional e hiperactividad (TDAH) en Chile es cercana al diez por ciento. Sin embargo, la mayor cantidad de casos se observa en niños y niñas de entre cuatro y once años, disminuyendo hacia la adolescencia. El medicamento más utilizado para tratar este trastorno es el metilfenidato, y en menor cantidad la anfetamina. Ambos fármacos son psicoestimulantes, no obstante han demostrado efectos beneficiosos en personas con TDAH.

Algunas investigaciones han comenzado a estudiar un nuevo medicamento como posible tratamiento para el TDAH. Se trata del modafinilo, un psicotrópico que produce liberación de dopamina en varias áreas del cerebro, como lo hacen también la anfetamina y el metilfenidato, pero que ha demostrado un potencial adictivo mucho menor que estos otros medicamentos o que las drogas de abuso. Este medicamento sería el mismo al que recurren muchos universitarios –en temporada de exámenes y sin prescripción médica- para potenciar la memoria y la concentración.

Un estudio realizado por la estudiante Valeska Cid para optar al grado de doctora en Neurociencias de la Universidad de Valparaíso, evaluó los efectos del tratamiento con modafinilo crónico durante la preadolescencia sobre el comportamiento de juego social, en modelos experimentales.

Gonzalo Cruz, doctor en Farmacología, investigador del Centro de Neuropatología y Fisiología Integrativa de la Universidad de Valparaíso (CENFI), quien dirigió la investigación junto a la doctora Georgina Renard, explicó que actualmente, el modafinilo no se encuentra aprobado para el uso en personas con déficit atencional e hiperactividad. “Su principal indicación es para personas con narcolepsia o somnolencia excesiva diurna. Sin embargo, se ha evidenciado el consumo «off-label» del medicamento en adolescentes, con el fin de aumentar el rendimiento académico, lo que es una situación de cuidado», sostuvo.

Respecto a la investigación el científico adelantó que “observamos que los roedores adolescentes tratados con modafinilo responden menos a las solicitudes de juego realizadas por compañeros de la misma edad y además eran menos capaces de liberar dopamina. Por tanto, hipotetizamos que esta disminución de dopamina produjo que perdieran la motivación por jugar con sus pares”.

Tal como lo señala el estudio, las interacciones sociales son comportamientos gratificantes, y la evidencia revela la importancia de los circuitos de recompensa en este tipo de interacciones. También, que los tratamientos con psicoestimulantes crónicos alteran la neurotransmisión de dopamina y los comportamientos asociados.

“Es importante destacar que dado que el uso de modafinilo se está evaluando para tratar el TDAH en niños y adolescentes, se deben considerar los posibles efectos sobre el comportamiento social, ya que este tipo de comportamiento en esta etapa particular es crucial para el desarrollo neurológico”, advirtió el doctor Cruz.

También agrega el investigador que “estos resultados permiten darnos cuenta que el modafinilo no está exento de reacciones adversas que se ven con otros psicoestimulantes, pero aún se necesita más información obtenida de estudios clínicos, para concluir si es una buena alternativa para el tratamiento del TDAH, considerando los riesgos y beneficios asociados a su uso”.

El estudio fue publicado en la última edición de la revista Neuropharmacology.