Doctora Kathleen Whitlock es la primera presidenta electa de América Latina de la IZFS
Liderará la prestigiosa sociedad científica internacional por tres años.
Muy honrada reconoce sentirse la doctora Kathleen Whitlock tras resultar electa como nueva presidenta de la International Zebrafish Society (IZFS, por sus iniciales en inglés).
La académica del Instituto de Neurociencias de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Valparaíso e investigadora del Centro Interdisciplinario de Neurociencias de la UV se convierte en la primera presidenta electa de América Latina y liderará al prestigioso organismo científico por un período de tres años.
“Primero, es un gran honor ser elegida presidenta de la International Zebrafish Society. Este honor no solo reconoce los años de experiencia que tengo como científica líder, sino que también refleja la confianza y la alta opinión de mis colegas. En segundo lugar, vivimos en una sociedad en la que a menudo se enfatiza la cantidad sobre la calidad. Mi laboratorio ha producido constantemente artículos que, aunque no son numerosos, son interesantes y siempre ‘empujan’ los límites de los modelos en el desarrollo del sistema nervioso. Ser elegida ha validado la calidad del trabajo y mi papel como líder en el campo. Finalmente, me siento realmente honrada de ser la primera presidenta electa de América Latina y espero servir de modelo a otros científicos latinoamericanos”, señala.
La IZFS, asociación que convoca a más de un millar de científicas y científicos de todo el mundo, entre sus objetivos y misión busca promover la investigación del pez cebra en un esfuerzo por mejorar la salud humana, facilitar el intercambio de información y recursos dentro de la comunidad del pez cebra, así como promover la cooperación internacional e iniciativas, programas y foros educativos.
La presidenta electa de la IZFS, doctora en Zoología por la Universidad de Washington (Seattle, Estados Unidos), asumirá a fines de este año el cargo y adelanta algunas de las metas que desea alcanzar en su gestión.
“Tengo tres objetivos: espero incorporar desafíos modernos, como el cambio climático, ampliando el mandato de nuestro grupo para tener un mayor contacto con el público en general. Una forma de contribuir a la sociedad podría ser a través del concepto de agua: todo lo que hacemos, tanto en el laboratorio como en la instalación de peces, depende de la calidad de nuestra agua. He propuesto que eduquemos a la gente sobre el agua desde el punto de vista de un pez y que incluyamos consejos útiles para los investigadores, que trabajan en situaciones de estrés hídrico y energético”, apunta.
En la misma línea, agrega que “es esencial apoyar a nuestros científicos más jóvenes en este mundo cada vez más competitivo y estresante. Todos hemos sido afectados de alguna manera por la pandemia actual y muchos de nosotros ahora estamos sintiendo los efectos del cambio climático. Estas presiones crecientes están afectando el tipo de ciencia que se financiará, exigiendo responsabilidad y colocando a todos los científicos bajo una mayor presión para producir”.
La también directora del programa Ciencia Al Tiro comenta que antes de ser elegida presidenta de la IZFS fue directora del Consejo de Administración del IZFS de Centroamérica, Sudamérica, El Caribe y África. Actualmente es miembro del Comité de Publicaciones y Boletines, y escribe la sección Ciencia y Sociedad del boletín trimestral.
La neurobióloga, de reconocido prestigio en el campo del desarrollo y genética del sistema nervioso, explica que el pez cebra es un excelente sistema modelo para la genética y el desarrollo, porque “sus embriones se desarrollan rápidamente, son transparentes y un solo par de peces puede generar más de cien embriones por semana. Además, aproximadamente el 70 por ciento de los genes humanos tienen al menos un ortólogo (genes o secuencias genéticas) de pez cebra, por lo que son un sistema ideal para investigar la base genética de las enfermedades humanas. Para mí, una de las principales razones es que los embriones son tan hermosos: podemos obtener imágenes de embriones intactos durante el desarrollo para visualizar las neuronas in vivo utilizando líneas ‘reporteros’ fluorescentes”.
A pesar de su amplia trayectoria en la investigación con peces cebra, la doctora Whitlock advierte que en sus inicios utilizó otros modelos experimentales.
“Hice mi trabajo de doctorado sobre genética y desarrollo del sistema nervioso usando Drosophila melanogaster como sistema modelo. Durante este tiempo gané el premio Eloise Gerry Fellowship, Sigma Delta Epsilon-Graduate Women in Science, por hacer un proyecto exploratorio sobre el salmón y cómo crean memorias olfativas. Bueno, el salmón no era el mejor sistema modelo, así que para mis estudios de postdoctorado obtuve un cupo trabajando con pez cebra en el Instituto de Neurociencia de la Universidad de Oregon. Este fue un momento fantástico, estar en el Instituto de Neurociencias trabajando en pez cebra, ya que aquí es donde se desarrolló el sistema modelo, era como La Meca del pez cebra. Me formé con una cohorte de científicos que llegaron a establecer importantes laboratorios de genética y desarrollo en todo el mundo”, destaca la doctora Whitlock.
La investigadora anuncia que su primera actividad oficial como presidenta de la IZFS será supervisar la organización de la reunión internacional en 2022, que espera sea de manera presencial.