Finalizaron talleres de astronomía para menores del Programa Mejor Niñez
La iniciativa favoreció a niñas, niños y adolescentes de residencias familiares.
Con la visita al Telescopio Bochum de la Universidad de Valparaíso, ubicado en el observatorio de Pocuro, en el valle del Aconcagua, se dio término al programa de difusión científica educativa “Talleres de Física y Astronomía” para menores del Programa Mejor Niñez, a cargo de la astrónoma de la Universidad de Valparaíso Catalina Arcos.
La actividad contempló observaciones nocturnas con diversos telescopios, charlas y exposiciones, junto a la entrega de diplomas y regalos en que se distinguió la participación de los menores.
La iniciativa, que se inició en septiembre del 2021, desarrolló cinco talleres, que se realizaron de manera presencial, con aforo reducido, en dependencias de la Facultad de Ciencias de la UV.
“Enseñamos física a través de talleres lúdicos. Por ejemplo, enseñamos algunos principios de energía por medio de la construcción de carros y ventiladores pequeños con pilas y celdas fotovoltáicas; también aprendieron de cinemática, a través de lanzamientos de cohetes propulsados con agua, entre otras actividades. En total fueron cinco talleres: energía, principio hidráulico (construcción de un puente levadizo con jeringas), magnetismo (experiencia con imanes), óptica (construcción de un proyector casero) y cinemática 2D (lanzamiento de cohetes)”, señaló la astrónoma.
La doctora Arcos, quien también es académica del Instituto de Física y Astronomía (IFA) de la UV, agregó que este proyecto representó un gran desafío: “Con el equipo de trabajo nos preparamos para tratar de hacer la experiencia lo más enriquecedora posible. Para esto tuvimos bastantes reuniones previas con los encargados de las residencias familiares, para que nos contaran cuáles eran los gustos de los niños y niñas. Algunos preferían cosas más relacionadas con manualidades, otros a construcción, etcétera. Entonces ideamos la experiencia según sus intereses. Aunque el primero resultó bastante bien, fuimos aprendiendo en cada taller y con cada grupo cómo hacerlo más atractivo para ellos”.
En el proyecto participaron alrededor de 17 menores que pertenecen a cinco residencias familiares del nuevo Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia, Mejor Niñez, entidad que vino a reemplazar al Servicio Nacional de Menores (Sename).
“Los talleres eran optativos para las residencias. Desde el primer taller se fueron sumando más niños, no hubo deserción. Los participantes estaban bastante a gusto, lo que más les encantaba era llevarse lo que habían confeccionado”, afirmó.
La astrofísica relevó que “queríamos finalizar con observaciones nocturnas con telescopios, y qué mejor que hacerlo en el observatorio Pocuro, donde se encuentra el telescopio Bochum de la Universidad, aprovechando los cielos despejados del valle del Aconcagua. Me quedo con la alegría de que los niños y niñas tuvieron la oportunidad de aprender cosas básicas del funcionamiento del día a día a través de la física, todo esto en un ambiente universitario. Destaco también la posibilidad de conversar sobre el futuro con profesionales e invitarlos a estas actividades abiertas que ofrecemos como Facultad de Ciencias, para que se animen a participar de ellas”.
El proyecto fue financiado gracias a los fondos adjudicados en el Concurso Comité Mixto ESO-Chile y tiene por objetivo promover el acceso más igualitario a la ciencia.