“La matemática tiene un rol social importante dentro de la comunidad en que vivimos”
Reflexiona doctor Lianggi Espinoza del IMUV, a diez años de recibir el premio a la mejor tesis en Matemática Educativa en Latinoamérica.
Este 2021 se conmemora una década desde que el doctor Lianggi Espinoza, académico del Instituto de Matemáticas de la Universidad de Valparaíso (IMUV), fuera distinguido con el Premio Latinoamericano Simón Bolívar a la mejor tesis de Magíster en Matemática Educativa.
Hoy, a diez años de este reconocimiento, el doctor Espinoza reflexiona respecto a los aportes que la línea de investigación en la que trabaja tiene para la educación del futuro. Durante estos años ha realizado investigaciones en el campo de la Matemática Educativa, estudiando el rol de los contextos políticos, sociales y culturales en la construcción del conocimiento matemático. Mediante sus investigaciones histórico epistemológicas, explora nuevas formas de enseñanza que buscan que las y los estudiantes no sólo comprendan, sino que además disfruten al aprender matemáticas.
Particularmente, su investigación trató de cómo los acontecimientos sociales y políticos durante la Revolución Francesa incidieron en la forma que se concibe y organiza la matemática que hoy se enseña en las universidades de todo el mundo. En efecto, la revuelta generó muchos cambios en la sociedad, como la creación de nuevas escuelas y universidades. En este contexto, los contratos laborales de algunos matemáticos cambiaron y se vieron en la necesidad de dictar clases en estas nuevas escuelas. Fue en este contexto en el que se escribieron algunos de los primeros libros escolares universitarios.
A su vez, la disputa ideológica entre los partidarios de la revolución y la monarquía conllevó un debate en torno a cómo se concibe la matemática. Mientras algunos científicos partidarios de la revolución sostenían que la matemática podía explicarlo todo, otros ligados a la monarquía insistieron en el límite de la capacidad humana para conocer. Incluso, algunos llegaron a sostener que no se puede pretender dictar leyes de la moral usando teoremas matemáticos. Este debate ideológico, sostiene el doctor Espinoza, se plasmó en la manera de concebir la matemática en los libros escolares que se escribieron en ese período, y sobre los cuales se diseñaron nuestros textos actuales.
El doctor Espinoza señala que la historia es un hecho que tiene que ver significativamente con nuestro presente. Sostiene que los acontecimientos históricos, sociales y políticos de la matemática afectan significativamente cómo en el presente concebimos y enseñamos las matemáticas: una visión del conocimiento matemático que no tiene significativa relación con la realidad en que vivimos. Las metodologías que se derivan de esta investigación han permitido la generación de diferentes recursos didácticos para mejorar la comprensión de la matemática en el aula. En tal sentido, el doctor Espinoza reflexiona lo siguiente: “La educación no debe servir para segregar, sino para democratizar; la matemática no debe servir para que unos pocos aprueben, sino para que todos podamos pensar más críticamente y tener una mirada más amplia del mundo. La enseñanza actual suele incorporar ejemplos del mundo real, pero en el fondo no logra vincular la matemática con el mundo ni desarrollar esa capacidad crítica. Se requiere repensar el horizonte de la enseñanza de la matemática y entender que tiene un rol social importante dentro de la comunidad en que vivimos”.
El Premio Latinoamericano Simón Bolívar es otorgado por el Comité Latinoamericano de Matemática Educativa, CLAME, y se entrega en la Reunión Latinoamericana de Matemática Educativa, RELME. El premio del doctor Espinoza se entregó en la RELME 11, en la Ciudad de Camagüey, Cuba, en 2011.