La principal causa de un sismo es el desplazamiento de las placas tectónicas que conforman la corteza terrestre. Si se aplica una gran cantidad de esfuerzo sobre una roca, ésta acumulará una gran cantidad de energía elástica de deformación (como la de los resortes), pudiendo llegar a romperse y dando origen a una falla. La falla puede desplazarse en ambos lados, y es, justo este movimiento el responsable de producir ondas sísmicas que viajan hacia a la superficie de la Tierra y a través de esta.

Las ondas generadas que viajan internamente son llamadas de tipo P (primarias) y S (secundarias), según la dirección de propagación. En la imagen de abajo se visualiza como las ondas primarias viajan en la dirección horizontal agitando las partículas a su paso, lo cual se ilustra con las secciones coloreadas en negro. Así mismo, se visualiza el movimiento vertical debido a la propagación de las ondas secundarias. En el caso de las ondas superficiales se distinguen dos modalidades: las que se originan en la interfaz de dos medios con propiedades mecánicas diferentes llamadas ondas Love y las que se originan en la superficie llamadas ondas Rayleigh.

Ref: http://agrega.juntadeandalucia.es

Nuestro país se encuentra ubicado sobre la placa Sudamericana, la cual interactúa con las placas de Nazca, Antártica y Scotia. La placa oceánica de Nazca al ser más densa que la Sudamericana, penetra bajo esta, generando una zona de subducción. Es en estas zonas donde ocurren todo tipo de sismos. La mayoría de los sismos en Chile son de tipo “interplaca” (zona referida como hipocentro 1 y 2 en la imagen de abajo): cuando la fuerza total entre las placas le gana a la fuerza de roce, las placas logran moverse ocasionando un sismo. Estos son los sismos de mayor magnitud, como fue el sismo de Valdivia en 1960 (Mw=9.5) y el del Maule en el 2010 (Mw=8.8).

Ref: https://conectaresiliencia.cl

Cuantificación del efecto de un sismo

La cuantificación del efecto que produce un terremoto se hace a través de la escala de Richter o Magnitud local (Ml), la cual indica el logaritmo de la amplitud del movimiento de un sismógrafo estándar, situado a 100 km de distancia del epicentro de un sismo.

• Menos de 3.5: Generalmente no se siente, pero es registrado.
• 3.5 – 5.4: A menudo se siente, pero sólo causa daños menores.
• 5.5 – 6.0: Ocasiona daños ligeros a edificios.
• 6.1 – 6.9: Puede ocasionar daños severos en áreas muy pobladas.
• 7.0 – 7.9: Terremoto mayor. Causa graves daños.
• 8 o mayor: Gran terremoto. Destrucción total a comunidades cercanas.

La sucesora a la escala de Richter es la de “magnitud de momento” (Mw), es una escala logarítmica la cual está basada en la energía total que se libera en un sismo. La intensidad de los terremotos según el efecto y daño causado se hace a través de la escala de Mercalli de 12 puntos, dada en números romanos.

En Chile ocurren sismos todos los días, pero muchos de ellos no los percibimos. Si quieres mantenerte al día de los sismos que ocurren en cada momento, visita el sitio «Centro Sismológico Nacional» de la Universidad de Chile.

¿Qué hacer ante un sismo?

El Gobierno de Chile dispone de un plan de medidas de precaución ante un sismo así también como qué hacer durante uno. A continuación se listan las medidas obtenidas del siguiente sitio web: ChileAtiende

• Medidas de precaución:

1. Verificar material de construcción del hogar. En caso de ser de adobe o autoconstrucción, se debe evacuar inmediatamente durante un sismo.
2. Identificar lugares de protección lejos de ventanas y elementos que puedan caer. Se recomienda anclar los muebles al piso, los muros o el cielo, para que no se vuelquen durante un sismo.
3. Identificar dónde están las llaves del agua, de corte general de gas y el interruptor o fusible general de electricidad y aprender a cortarlas.
4. Elaborar un plan familiar que establezca puntos de encuentro y los roles de cada integrante del hogar.
5. Mantener un Kit de emergencia que contenga Agua, alimentos no perecibles, botiquín de primeros auxilios, linterna, Artículos de aseo personal, muda de ropa, etc. (Revisar aquí el listado completo: aquí).

• Durante el sismo o terremoto:

1. Mantener la calma y ubicarse en un lugar de protección sísmica, debajo o junto a un elemento firme.
2. Si está en silla de ruedas, intente moverse a un lugar de protección. Si no es posible, frénela y cubra su cabeza y cuello con los brazos.
3. Si está en la calle, aléjese de los edificios, postes y cables eléctricos.
4. Si está en un evento masivo, mantenga la calma y quédese en su lugar. Proteja su cabeza y cuello con los brazos y siga las instrucciones de los encargados de seguridad.
5. Si va manejando en la ciudad, disminuya la velocidad y deténgase en un lugar seguro. Si va por una autopista, reduzca la velocidad y no se detenga. Manténgase atento a las condiciones del tránsito, señalice dirigiéndose a la salida más cercana o acérquese a la berma en autopistas rurales.

• Después de un sismo o terremoto:

1. Si está cerca del mar y el sismo fue tan fuerte como para no poder mantenerse en pie, diríjase de inmediato a una zona de seguridad frente a tsunami, establecidas en lugares altos.
2. Corte los suministros de gas y electricidad. Antes de restablecerlos, asegúrese de que no existan fugas.
3. Solo use linternas para iluminar, no velas, fósforos o encendedores (porque podría provocarse una explosión si hay fugas de gas).
4. Use mensajes de texto para comunicarse con su familia y manténgase informado con una radio o televisor a pilas y solo siga los reportes oficiales.
5. Si queda encerrado, mantenga la calma, pida auxilio y espere la llegada de los rescatistas.
6. Si está atrapado, cúbrase la boca y nariz. Evite gritar y dé señales dando golpes con algún elemento.

Normativa de Construcción

En Chile existe una normativa de construcción anti-sísmica que se va regulando a medida que ocurren nuevos sismos. El Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU) está a cargo de las políticas habitacionales del país. En 1972 se creó la primera norma de diseño sísmico de edificaciones en Chile, llamada NCh433,  de la cual la versión vigente es la D.S.61 actualizada en el año 2011. En las construcciones anti-sísmicas se suele utilizar mucho el hormigón armado y acero, buscando disipar la energía propagada con el fin de que la estructura de la edificación no colapse.

¿Sabías qué?

Existe una «Asociación Chilena de Sismología e Ingeniería anti-sísmica» (ACHISINA) en la cual pertenecen profesionales de ingeniería civil estructural, ingeniería sísmica, sismología, ingeniería geotécnica y afines. En esta asociación, los profesionales están trabajando en una actualización para mejorar la normativa ya existente. Para mayor información puedes revisar el sitio web de ACHISINA: http://www.achisina.cl