La Universidad de Valparaíso inauguró este viernes oficialmente su año académico 2017 con la clase magistral “Arquitectura del lugar”, de Edward Rojas, Premio Nacional de Arquitectura 2016, y la entrega de la Medalla Universidad de Valparaíso al académico e investigador del Instituto de Física y Astronomía UV, Nikolaus Vogt, por su aporte en la difusión y el conocimiento de la Astronomía.

La ceremonia —que contó con una gran asistencia de la comunidad universitaria— tuvo lugar en el Aula Magna de la Escuela de Derecho, y fue presidida por el rector Aldo Valle. También la Medalla UV fue otorgada este año a Patricio Bustos, por su labor en defensa de los Derechos Humanos mientras fue director del Servicio Médico Legal y, de manera póstuma, a Francisco Aedo, académico de la Facultad de Arquitectura, detenido desaparecido desde diciembre de 1974. En representación del profesor Aedo recibió la distinción su hija Paulina Aedo Alarcón.

Reconocimiento y gratitud

Según señaló el rector Aldo Valle, en esta ceremonia la UV simboliza el inicio de las actividades lectivas, por lo cual el acto central corresponde a una clase, que en este caso dictó Edward Rojas, “exalumno de la sede de la Universidad de Chile en Valparaíso, y además quien ha recibido el Premio Nacional de Arquitectura”. Pero, añadió, “también es una ceremonia en la que la Universidad distingue, reconoce y agradece. En este caso, entregando la Medalla Universidad de Valparaíso al profesor Nikolaus Vogt, de la Facultad de Ciencias, por su descollante contribución a la divulgación de la cultura científica, en astronomía específicamente. También a una personalidad externa a la Universidad, pero que se ha destacado por su desempeño como ciudadano, como profesional en el trabajo de recuperación de la memoria, que es el caso del doctor Patricio Bustos Streeter, quien se desempeñó por varios años en el Servicio Médico Legal, llevando una ardua labor para identificar cuerpos de detenidos desaparecidos, pero también a cargo de otras situaciones muy trágicas, como lo que ocurrió en Juan Fernández y en el incendio de la Cárcel de San Miguel, y hemos querido reconocerlo porque la Universidad, en su carácter de institución pública, desde luego distingue —y con ello promueve— virtudes y valores públicos que son muy relevantes para la convivencia nacional”.

En cuanto al tercer reconocimiento, otorgado de manera póstuma al profesor Francisco Aedo, el rector afirmó que “la Universidad lo debía, porque desde luego la Universidad sigue ofendida por un acto tan violento como ilegítimo e injusto, porque seguramente muchos jóvenes —y desde luego la Universidad— perdieron a un académico, a un docente, a un arquitecto entusiasta, que pudo haberle entregado todavía mucho más a nuestro país, a la educación superior. Esos reconocimientos son signos de gratitud que la Universidad, como institución pública, hace a la comunidad externa como también a su propia comunidad”.

En su intervención, Aldo Valle destacó que la UV, desde su creación, ha conseguido consolidarse como una institución compleja, con indicadores destacados y dando cumplimiento a su misión como institución pública y de educación. Asimismo, describió los méritos de las tres personas distinguidas con la Medalla Universidad de Valparaíso La ceremonia El acto de inauguración del año académico partió con la referida intervención del rector Aldo Valle, para proseguir con la lectura, por parte del secretario general, Osvaldo Corrales, de los tres decretos que confirieron las Medallas Universidad de Valparaíso 2017. Tras ello, Valle hizo entrega de las distinciones a Patricio Bustos, Nikolaus Vogt y la hija de Francisco Aedo, Paulina Aedo Alarcón.

La ceremonia prosiguió con la clase inaugural del arquitecto Edward Rojas. El expositor presentó lo que ha sido su trabajo en Chiloé, relevando la importancia de desarrollar “arquitectura de lugar”.

Premiados

Tras recibir la distinción, el profesor Nikolaus Vogt señaló que es “un gran honor recibir una medalla así. Creo que es muy bueno que la Universidad reconozca este tipo de avances que hicimos en los últimos años. Yo estoy hace doce años en esta universidad, y no lo hice solo: hay muchos colegas que participaron, y por eso el premio debería ir a varias personas, no sólo a mí”. Añadió que “prácticamente he estado desde el primer momento, cuando empezó la astronomía con fuerza en esta universidad; participé desde el primer momento, el año 2005, 2006…”

Por su parte, Patricio Bustos, exdirector del Servicio Médico Legal y actual director del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda), señaló: “Es un honor, especialmente para alguien que también viene de una región, del norte, que es tocopillano y habiendo estudiado en una universidad del sur de Chile, en Concepción. Esto significa reconocer lo meritorio que significa el desarrollo no sólo centralista de nuestro país y estimular los reconocimientos, en este caso, en un año académico tan emocionante, desde el punto de vista de recibir una distinción en conjunto con un detenido desaparecido, el profesor Aedo, de esta universidad”.

Añadió: “Obviamente que viene del corazón reconocerlo como un homenaje a todas las víctimas de la dictadura en Chile, y más allá de la satisfacción personal por contribuir desde los escritorios, desde nuestra tarea, desde los lugares en los cuales he sido directivo, que el mundo académico se vincule a la trayectoria, a la construcción de la memoria histórica de nuestro país, obviamente que siempre merece ser destacado. Siento una gran satisfacción personal, no puedo negarlo, pero más allá de eso lo veo como un reconocimiento a quienes ya no están en nuestro país y que podrían haber contribuido a que fuéramos un país mejor. Pero las ganas y el empeño y el compromiso siguen en quienes estamos en distintos lugares contribuyendo a construir una democracia más sólida y un país mejor”.

Cuarenta años después

Por su parte, el arquitecto Edward Rojas señaló: “Siento una tremenda emoción de volver a Valparaíso cuarenta años después, a la misma aula, al mismo salón donde hace cuarenta años recibí mi título de arquitecto. Y estoy muy contento de tener esta oportunidad que me brinda la invitación del rector y del decano de la Facultad de Arquitectura, de poder compartir con los estudiantes, fundamentalmente, y con los profesores, lo que ha sido una experiencia de cuarenta años de profesión en el archipiélago de Chiloé, (…) y cómo esta labor de cuarenta años ha sido una labor local que logra tener una repercusión a nivel universal”.

Añadió Rojas: “Esto que decía el poeta, ‘conoce a tu pueblo y conocerás al mundo’, de alguna manera se hace carne y realidad en el trabajo que hemos desarrollado durante todos estos años, y donde sin duda el haber estudiado en Valparaíso, haber tenido los profesores que tuve en esta Escuela, fue fundamental para abrirme los ojos en términos de lo que significa la arquitectura, cómo la arquitectura es propia de cada lugar. En los cerros de Valparaíso aprendimos que había una arquitectura que era propia de los cerros, y por lo mismo en Chiloé había una arquitectura que era propia de Chiloé; cada lugar tenía su propia arquitectura, y lo importante era descubrir esa arquitectura, entenderla, analizarla, estudiarla, para poder hacer una propuesta contemporánea. Si pudiéramos en cada lugar, en cada territorio, poner en valor los elementos singulares, los elementos propios de cada uno de esos territorios, tendríamos más identidad, tendríamos un país mucho más desarrollado, porque estaríamos fundando nuestra identidad y nuestra contemporaneidad dentro de toda la dimensión vernacular preexistente”.