CINV reunió a más de setenta investigadores en su Encuentro Anual de Neurociencia

ientíficas y científicos de diversas ciudades del país participaron en el evento.

Una importante participación de investigadores y estudiantes de postgrado logró convocar la décima versión del Encuentro Anual de Neurociencia, que organiza el Centro Interdisciplinario de Neurociencia de la Universidad de Valparaíso (CINV).

Durante la jornada, que se llevó a cabo en el auditorio del Museo Marítimo Nacional, las y los científicos expusieron una amplia diversidad de líneas de investigación desarrolladas durante los últimos años en diferentes centros de todo el país.

El evento contó con la participación de siete expositores más una mesa redonda de discusión con tres panelistas y un moderador, junto a una exposición de pósteres.

La edición de este año del encuentro anual marcó el retornó a su modalidad presencial después de tres años de suspensión, producto de la pandemia, y permitió reunir a más de setenta científicos de dilatada trayectoria con investigadores jóvenes que han desarrollado sus estudios en torno a la neurociencia.

La temática de la versión 2023 del encuentro fue “La salud mental en la academia”.

Alejandra Díaz, miembro del equipo organizador del CINV, sostuvo que la jornada fue muy enriquecedora y participativa: “Estuvo muy bien, hemos recibido a numerosos investigadores. El CINV no se ha reunido como centro desde el año 2019. Los investigadores están exponiendo las investigaciones que han desarrollado en los últimos años. Ha sido muy enriquecedor para todos”.

La organizadora destacó que a la convocatoria concurrieron estudiantes de postgrado de todo el país, de ciudades como Valdivia, Santiago, Concepción y Valparaíso.

La doctora Naileth González también valoró positivamente la jornada: “Me ha encantado poder reunirnos con mis compañeros del centro después de la pandemia. Es tan rico juntarse en torno a la ciencia y conocer las investigaciones que se están desarrollando, que son muy variadas por lo interdisciplinario que es el centro, es una maravilla. Yo fui expositora y cada línea de investigación está presentando lo que uno hace. Partimos con biofísica, luego seguimos con electrofisiología, estructura, también hemos abordado la neurociencia y el comportamiento. Ha sido tan amplio que da orgullo estar en el CINV, porque es un centro en el cual podemos hacer de todo y hoy se demuestra”.

El estudiante del programa de Magíster en Neurociencia de la UV Cesar Amaya, quien desde hace un año llegó a realizar sus estudios de postgrado desde Panamá, afirmó que “es primera vez que participo en este encuentro. Me ha parecido muy interesante, porque uno puede conocer las otras investigaciones realizadas por personas del mismo instituto. Aunque no lo creas, a pesar de que estamos en el mismo centro, muchas veces no nos vemos porque estamos en el laboratorio haciendo los experimentos, por lo tanto, el poder compartir en este tipo de instancias siempre es bueno. El tema del ‘meeting’ me parece correcto, porque la salud mental por muchos años -e incluso décadas- no se había tomado en cuenta en la academia, en la que el sistema a veces es un poco intenso y estresante”.

En esa línea, el investigador Pablo Moya, afirmó que “es importante volver a reunirse en persona, que las y los investigadores se conozcan, se relacionen, eso es muy relevante como también la gran participación que ha tenido este encuentro. La salud mental en la academia es un tema interesante de abordar, porque uno tiende a reconocer que los estudios superiores están asociados a un factor protector en relación a la salud mental. En general, cuando uno hace asociaciones de prevalencia, de sintomatología o de diagnóstico de ansiedad, por ejemplo, tienden a ser menores en personas con estudios superiores. Sin embargo, en los últimos años se ha evidenciado, en los departamentos de asistencia y apoyo estudiantil, que existe una mayor demanda por este problema. Nos tocó la pandemia y eso fue un golpe muy fuerte, el cual empezó a dar cuenta, según los estudios -respecto a percepciones de sintomatología, no diagnóstico, en estudiantes-, que los valores se movían entre un veinte a treinta por ciento dentro del universo de estudiantes universitarios, lo que es muy alto. Sin embargo, los valores no distan mucho de las cifras que se manejan en la población a nivel general. Ahora estamos empezando a mirar de manera retrospectiva la pandemia y en algunos casos se dijo que esto fue el origen, pero también puede haber sido un gatillante de alguna condición previa o si no, más bien, esto vino a correr la cortina y develar los valores que siempre habían tenido. Es decir, la condición de apremio en el fondo provocó la necesidad de ir por ayuda o de manifestar una incomodidad de algo que en realidad ocurre siempre”.

El investigador advierte que es muy importante que las instituciones de educación superior aborden el tema de la salud mental de una manera sistemática, “con propuestas que estén basadas en la evidencia. Reconocer la existencia de estas sintomatologías, no temer en buscar ayuda, tender puentes, tratar de apelar al factor humano, verbalizar las cosas sirve bastante y hablar con profesionales para contar con mejores herramientas de afrontamiento a los eventos estresantes”.

Los expositores fueron Juan Carlos Sáez, Naileth González, Agustín Martínez, Juan Pablo Castillo, Daymara Merceron y Andre Gómez, mientras que como panelistas de la mesa redonda participaron Pablo Moya, Patricia Bustos, Ximena Báez y Javier Morán.