Crean tecnología para cultivo de molusco de alta demanda en mercados internacionales
El paulatino agotamiento de los bancos naturales de las diferentes especies de almejas en Chile, junto a la creciente demanda mundial por este molusco —cuyo comercio se estima en un billón de dólares al año—, sobre todo en su categoría Premium (almejas de pequeño calibre o baby clams) en Chile, Latinoamérica, Europa, Norteamérica y Asia, fueron parte de las consideraciones económicas, que sumadas a las ecosistémicas y sociales, tomaron en cuenta investigadores de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Valparaíso (UV) para desarrollar una nueva tecnología para el cultivo de la pequeña diminuta almeja taquilla Mulinia edulis.
Este diminuto molusco (de tres centímetros de tamaño) es muy apreciado por exclusivos paladares del norte de Europa, que gustan de la alta cocina gourmet y se rigen por los más exigentes estándares de calidad. Así lo explicó Doris Oliva, directora del Proyecto Innova “Creación de un spin off para la producción de semillas de chilean baby clams para el mercado nacional e internacional”, quien este lunes 14 de noviembre participará en la ceremonia de lanzamiento del vivero, ubicado en el sector de Conchas Blancas, Isla de Quinchao, Chiloé.
Tal como lo detalló la académica, la tecnología desarrollada se relaciona con los procesos para el cultivo de la almeja Mulinia edulis: cultivos masivos de larvas, producción de postlarvas en cultivos masivos, producción masiva de semillas y producción masiva de almejas de pequeño calibre.
“El desarrollo de la tecnología permitió disponer de una nueva especie para la diversificación de la acuicultura de pequeña escala, transferir en forma piloto la tecnología para la etapa de engorda, encadenar las diferentes etapas de producción, y prospectar los principales mercados externos de destino”, sostuvo la investigadora.
La académica agregó que en virtud de la adjudicación de un proyecto Go to Market de INNOVA Chile, que consistió en una estadía en Silicon Valley, “se realizó la valorización y un análisis de la propiedad intelectual de la tecnología. Parte del proceso tecnológico se publicó en cuatro artículos científicos manteniendo el secreto industrial de algunos aspectos del proceso producción de larvas, postlarvas y semillas”.
Además, Doris Oliva expresó que con el apoyo de CORFO, a través de un Proyecto INNOVA Línea 4, en abril de 2015 se creó la empresa de base tecnológica para la producción de semillas de la almeja taquilla y otros moluscos enterradores.
“Copulhue (“cuna de agua” en Mapudungun) SpA es un start up con capitales nacionales donde participan inversores e investigadores y cuenta con una infraestructura física para la producción de semillas de enterradores en la X Región, que hoy lunes procedemos a inaugurar.
La incorporación de los pequeños productores a la cadena de valor estará apoyada por la Fundación Bordemar y el nexo con los mercados internacionales por la Comercializadora de Frutas La Campana, socia del proyecto y con amplia experiencia en la exportación de frutas”, destacó la investigadora.
A la ceremonia de presentación del proyecto están invitadas autoridades locales y académicas, empresarios y la comunidad