UV firma convenio para disponer de cannabis legalizada para estudios sobre su uso medicinal

Un inédito convenio firmó la Universidad de Valparaíso con la Fundación Daya que permitirá el intercambio educacional y científico entre ambas instituciones y el desarrollo de proyectos de investigación, innovación y transferencia tecnológica en las facultades de Farmacia y de Ciencias.

La formalización del Convenio Marco de Colaboración Mutua se llevó a cabo en la sala de Reuniones de la Rectoría UV y contó con la participación del prorrector Christian Corvalán y de la presidenta de la Fundación Daya, Ana María Gazmuri. Los acompañaron autoridades universitarias, directores de laboratorios, académicos e investigadores del plantel universitario, junto a directores y colaboradores de la Fundación.

Tal como se explicó en la ceremonia, en virtud del acuerdo las unidades académicas podrán aportar —desde sus propias líneas de investigación— evidencia científica que respalde el uso de la cannabis para fines terapéuticos. Unidades de la Facultad de Farmacia (Laboratorio de Control de Calidad QUIFAC y Laboratorio Farmacopea Chilena) y de la Facultad de Ciencias (en el ámbito de la Neurobiología y la Neurociencia), podrán disponer de material botánico legalizado y certificado de la especie para realizar ensayos y estudios científicos.

Ana María Gazmuri destacó que si bien la relación entre la Fundación y la UV se inició hace varios años, esta formalización del acuerdo es relevante por el momento que está viviendo el país en el desarrollo de la cannabis medicinal.

“En este momento Chile está liderando los procesos de investigación en la región y también está teniendo un alcance mundial, los ojos del mundo están mirando lo que se está haciendo en Chile y en este contexto el rol que ha tenido la UV es muy importante y queremos que esto siga profundizándose”, señaló.

Gazmuri advirtió que son más de 7 mil pacientes los que se han atendido en la red de médicos de la Fundación, con resultados altamente satisfactorios, sobre todo en pacientes con epilepsia refractaria. Ésto junto al acceso a la información derivada de la investigación científica ha permitido la desmitificación del uso de la marihuana.

“Son miles los usuarios que dan fe que han mejorado su calidad de vida, incluso cuando todavía no podemos acceder a los formatos ideales. La investigación científica y la praxis clínica han hecho que haya cambiado la percepción de las personas. Ha ido cambiando la forma de mirar, de entender y se han derribado prejuicios en torno al uso de cannabis medicinal”, sostuvo.

La presidenta de la Fundación Daya además anunció que se espera que el primer fitofármaco chileno esté disponible a mediados del próximo año. “Como ustedes saben, ya ingresó Sativex, lo que es una muy buena noticia, porque es una alternativa y se reconoce una postura del Estado sobre el uso medicinal de la cannabis, pero por el costo que tiene (un millón de pesos), sabemos que es una realidad para una pequeña elite chilena, por lo tanto no está disponible para incorporarla al arsenal terapéutico nacional. Eso nos obliga a avanzar lo más rápido posible (en la producción del fármaco nacional)”.

El prorrector, Christian Corvalán, destacó la importancia del convenio. “Para nosotros es muy relevante —como lo decía Ana María recién— a partir del tema de la investigación científica. Esta universidad tiene un gran desarrollo en investigación científica en áreas que están vinculadas a la salud, ya sea en la Facultad de Ciencias, en la Facultad de Medicina y en la Facultad de Farmacia, pero —básicamente— la instalación de protocolos en estas áreas son muy relevantes, el primer protocolo que hay para la investigación con pacientes y el primer protocolo para la investigación clínica está desarrollada en el marco de esta propuesta de trabajo conjunto”, advirtió.

Los investigadores valoraron positivamente el convenio. Es el caso del doctor Rodrigo Díaz Viciedo, director del Laboratorio QUIFAC de la Facultad de Farmacia, quien afirmó que “tanto en la Facultad de Farmacia como otras unidades que existen en la actualidad, por ejemplo Neurociencia y Neurobiología de la Facultad de Ciencias, todos vamos a aportar en la búsqueda y desarrollo de evidencia científica que avale el uso medicinal de la cannabis”.

Por su parte, Alexies Dagnino, director del Laboratorio de Neurobiología y Conducta, indicó que “este convenio es muy importante, porque va a permitir, en el caso del laboratorio que yo dirijo, hacer estudios sobre el origen del estrés y la depresión, y el efecto de un fitocannabinoide, que está presente en la planta, el que básicamente podremos usar en las investigaciones que estamos realizando. Necesitamos las autorizaciones y permisos. Y eso es muy complicado, porque la única manera para poder publicar esos resultados es a través de este tipo de convenios, ya que sólo así podemos obtener el extracto para hacer estudios en neurociencia”.