UV y U. de Chile realizaron homenaje a profesor Mario Luxoro en Montemar
Una emotiva ceremonia llevaron a cabo las máximas autoridades de las universidades de Valparaíso y de Chile, junto al director del Centro Interdisciplinario de Neurociencia de la UV (CINV), para distinguir al destacado científico Mario Luxoro, Premio Nacional de Ciencias Naturales (2000) e impulsor de la creación de la Facultad de Ciencias de la Casa de Bello y del Laboratorio de Fisiología Celular de Montemar.
El acto alcanzó su momento más emotivo cuando ambos rectores, acompañados de reconocidos investigadores y a familiares del profesor Luxoro, descubrieron una placa conmemorativa del trabajo del científico, inaugurando de esta manera el Laboratorio con su nombre.
El Laboratorio de Fisiología Celular Mario Luxoro, ubicado en Montemar, fue el lugar donde nació la biofísica chilena y ha alcanzado un importante reconocimiento internacional gracias al trabajo de este científico chileno, formador de algunos de los investigadores más importantes del país.
El acto simbolizó un sentido reconocimiento a Mario Luxoro y a todo lo que significó para el desarrollo de la ciencia en Chile.
“Un trabajo que perduró con cierta regularidad entre los años 60 y el ‘95 aproximadamente. Luego el laboratorio quedó abandonado por largo tiempo, pero hoy día gracias a la recuperación, más o menos informal hasta ahora, entre académicos de la Universidad de Chile y de la Universidad de Valparaíso se han instalado algunos equipos de investigación y están viniendo recurrentemente científicos, que están trabajando en este laboratorio. Hoy lo que nos proponemos es revitalizar el trabajo en este lugar, lo que todavía está en conversaciones, porque el edificio pertenece a la Universidad de Chile, pero al estar acá y por lo que representa el profesor Luxoro y el profesor Latorre, quien hizo aquí su tesis doctoral, hay unos vínculos históricos y afectivos muy poderosos y el propósito es poder revitalizar el trabajo científico de quienes ven este laboratorio de Montemar como un hito fundacional en el desarrollo de la ciencia en el pais”, sostuvo el rector Aldo Valle.
Ennio Vivaldi, rector, Universidad de Chile destacó la importancia de la ceremonia: “Es muy emocionante asistir a una actividad de dos universidades públicas que convergen a un objetivo estrictamente científico–académico y es relevante la presencia de los dos rectores. Pensamos que este laboratorio simboliza muchas cosas para nosotros. En primer lugar, una forma notable de hacer ciencia desde Chile, que no cae ni en los excesos de arrogancia ni en una malentendida humildad, sino que está muy bien ubicada. Creo que Luxoro hizo una cosa fantástica: desde Chile hizo un centro de atracción en este campo, se publicaron aquí trabajos claves y en la disciplina fueron pioneros. Es un orgullo para la ciencia chilena”.
Agregó que también es digna de homenaje la visión que tuvo Eugenio Gonzalez, exrector de la Universidad de Chile, al crear este laboratorio y le parece que es un símbolo enorme en torno a una figura tan querida como es Mario Luxoro. “Creo que este vinculo con la Universidad de Valparaíso, con la cual tenemos una raíz común que nos unirá siempre, tiene que afianzarse en lo académico, porque al reforzar los vínculos académicos lo demás es consustancial a la vida universitaria. Es una tontera de Milton Friedman el pensar que compitiendo nos va a ir mejor, si la ciencia nunca se ha hecho en base a competencia, se ha hecho en base a complementariedad, coherencia y en base al trabajo conjunto. Yo pienso que es un muy buen ejemplo de cómo deben seguir interactuando las universidades”, dijo.
Por su parte, Paola Luxoro, hija del científico y parte de la familia que lo representó en la ceremonia, afirmó que este reconocimiento es muy particular para ellos, porque “el recuerdo que nosotros tenemos de niños del trabajo de mi papá en el laboratorio de Montemar, que era su otra casa, es de mucha cercanía. De todos los reconocimientos que ha tenido mi padre, probablemente, este ha sido el más importante”, destacó.
El doctor Latorre coincidió con la mirada de los rectores y afirmó que ver cómo dos universidades se ponen de acuerdo para recuperar un pedazo de la historia de la ciencia de Chile es relevante.
“Es como recuperar el tiempo perdido, es como volver a vivir una aventura que, si se puede volver realmente a cristalizar, nos permitiría formar nuevamente generaciones de estudiantes que sean mucho mejores que nosotros y lo más probable es que alguno de ellos logre obtener el Premio Nobel”, concluyó.
Asistieron a la ceremonia el decano de la Facultad de Ciencias del Mar y de Recursos Naturales, doctor Ricardo Bravo; el director de Investigación UV, Adrian Palacios; el biólogo y biofísico de la U. de Chicago, Francisco Bezanilla; el director del Instituto de Neurociencia, Alan Neely; la coordinadora de Postgrado de la Facultad de Ciencias, Ana María Cárdenas; el director del departamento de Biología, U. de Chile, Nicolás Guiliani, junto a investigadores, académicos, familiares y amigos del doctor Luxoro.