Estudiantes de la carrera de Licenciatura en Ciencias presentaron creativas propuestas al vincular la ciencia con el arte.

A pesar de que para muchos la ciencia y el arte son dos formas de conocimiento aparentemente alejados, la iniciativa ArteQuim, que desarrolla el académico Rodrigo Segura, director del Instituto de Química y Bioquímica de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Valparaíso, en el marco de la cátedra de Química Inorgánica, que imparte a los alumnos de la carrera de Licenciatura en Ciencias, mención Biología y Química, da cuenta de lo contrario.

En su tercera versión, ArteQuim permite a los estudiantes no solo expresarse artística y creativamente, también ofrece la oportunidad de pensar la ciencia desde un nuevo enfoque. Así lo afirma el impulsor de la iniciativa. “Esta actividad, si bien se da en un contexto de una disciplina dura como la química, los lleva (a los alumnos) a plantearse la ciencia desde otro punto de vista”, dice Rodrigo Segura.

El académico continúa diciendo que si bien la ciencia es una disciplina estructurada, donde se deben cumplir ciertos protocolos y metodologías (el método científico por ejemplo), siempre está ligada a la creación. “Los científicos trabajamos creando cosas, más allá de la metodología. Siempre hay una creación detrás de la generación de conocimiento. Entonces, el invitarlos a pensar de una manera distinta y creativa también fomentaría eso. Por otro lado, también los estudiantes aprenden a difundir el conocimiento de manera más didáctica y un poco más aterrizada para un público no especializado”.

Las propuestas de los estudiantes fueron variadas, desde obras plásticas hasta producciones audiovisuales, pasando por la escritura de poemas y diversos juegos (memorice, juegos de cartas y twister, entre otros). Por ejemplo, el estudiante Nicolás Cerezo creó un juego de cartas con los elementos de la tabla periódica de los elementos. “Me parece muy bien que se realicen este tipo de actividades, porque son dinámicas y además son nuevas herramientas que se pueden aplicar en la enseñanza de la ciencia, en un colegio por ejemplo. Un juego como éste, donde se aplican elementos de la tabla periódica permite un aprendizaje significativo de los alumnos no solo de los elementos, sino que también sobre los grupos al que pertenecen. Esto estimularía a los escolares a aprender más de la ciencia. Además es muy positivo que la parte artística se pueda manifestar en un ramo de carrera como es la Química Inorgánica”.

Sus compañeras Katherine Medina y Tamara Bernal hicieron dos obras plásticas, una sobre la coloración y la segunda sobre la oxidación del cobre. “Es algo muy novedoso. Además, la ciencia tiende a alejarse un poco del arte y es una idea muy creativa del profesor hacer esta actividad. En mi caso, me gusta mucho dibujar y desde hace un tiempo que tenía esta inquietud: a partir de elementos de la ciencia hacer arte. Esta actividad me dio la oportunidad para plasmarlo en este cuadro”, sostuvo Katherine.

Tamara agrega que “la ciencia tiene mucho que ver con los colores, la visión, el reflejo o por qué el cobre se comporta así cuando pierde electrones. Se cree que están muy separadas, pero al final la ciencia y el arte convergen en lo mismo, porque al hacer un cuadro se requiere dedicación, cierta estructura, tiempo y trabajo, de la misma manera si resuelves un ejercicio de cálculo”.

ArteQuim 2018 se llevó a cabo en la sala de Aprendizaje Activo de la Facultad de Ciencias UV y asistieron estudiantes de pregrado, académicos e investigadores.